Bichón frisé

La Alimentación

La alimentación de esta raza de perros es un poco estricta, esto si se tiene en cuenta la alimentación de otras razas. Todo lo que come un Bichón frisé debe estar pensado en su bienestar y el cuidado de su piel y pelo.

Siendo así, la alimentación de estos perros debe estar dividida en mitad para carnes y otra mitad para frutas y verduras. Con respecto a las carnes, el cordero, el pavo y el pescado son carnes idóneas para mantener sano a este perro.

Debido a que es un perro susceptible a las alergias en la piel, se recomienda que se le suministre también alimentos ricos en omega 3 como el salmón, que es el tipo de pescado que mejor le viene a su dieta.

Con respecto a las verduras y frutas, es importante destacar que el que pueda comerlas no implica que pueda comer todas. Una buena manera de alimentar a un Bichón frisé con verduras y frutas es dándole de comer brócoli, zanahorias y calabacín.

Alimentos como la cebolla, las uvas, el ajo y los aguacates, definitivamente no deben ser suministrados a estos perros. De esta misma manera, golosinas con alto contenido calórico o chocolates son nocivos para un Bichón frisé.

Igualmente, es importante que se mantenga un horario para alimentar a este tipo de perros. Debido a que no es un perro demasiado activo, hay que evitar que coma a cada momento, lo ideal es establecer horarios y dividir las comidas en al menos dos porciones.

Es de igual importancia que la comida sea en un lugar tranquilo y que además el animal cuente con agua limpia para hidratarse. Esto lo ayudará a mantener una piel y un pelaje saludables.

¡Cuidado con los alimentos tóxicos! Estos perros también deben estar alejados del chocolate y la cebolla.

El Físico del Bichón Frisé

Estos perros tienen una apariencia elegante y delicada, que es el resultado de un lomo musculoso y con un ligero arco. Igualmente, tienen un pecho resistente y muy bien desarrollado, y unas patas cortas pero fuertes que soportan fácilmente su cuerpo.

En estos perros la estructura craneal es más larga que el hocico propiamente, a nivel superior su cabeza luce achatada y por delante resaltan su nariz negra y sus ojos redondos y oscuros que parecen siempre estar alertas.

Con respecto a sus orejas, estas siempre cuelgan hacia los costados de la cabeza y tienden a estar cubiertas por un pelaje suave y rizado. Con respecto a esto un Bichón frisé se caracteriza por tener un pelaje abundante, suave y sedoso. Habitualmente blanco o crema.

El pelaje en sí debe ser blanco para que se le considere Bichón frisé, el mismo debe tener al menos 7 centímetros de longitud aunque esta medida puede variar de acuerdo al lugar del cuerpo pudiendo alcanzar incluso los 10 centímetros en algunas partes.

Estos perros no son demasiado pesados, siendo las hembras menos pesadas que los machos. Con respecto a la estatura, de acuerdo con los estándares estos animales no deben superar los 30 centímetros de altura.

El Comportamiento del Bichón Frisé

Este es uno de los perros más populares alrededor del mundo y no es por nada. El Bichón frisé se caracteriza por ser un animal en extremo cariñoso y juguetón. También se sabe que es muy gentil, leal y sensible.

Si bien requiere de actividad física media, o ejercitarse un poco, sí que necesita jugar bastante durante el día para poder liberar tensiones y mantenerse relajado. De esta misma manera es importante no dejarlo solo.

Estos perros adoran estar en compañía de las personas, especialmente a quienes conoce. Aman pasar tiempo con ellos, jugar e incluso descansar a su lado. Por ello se les conoce por ser perros muy familiares, ideales para niños y personas mayores.

A propósito de esto último, a los bichones frisé les fascina convivir con niños, algo que no es muy común entre las razas de perro ni grandes ni pequeñas. Aunque suelen sentirse cómodos con otros perros y con personas siempre es importante socializarlos.

Sobre su salud y enfermedades

Esta raza de perro, aun cuando tienen una esperanza de vida bastante alta, pueden sufrir algunas enfermedades que pueden reducir su calidad de vida. Uno de los problemas más comunes en la salud de estos perros se centra en sus ojos.

Las cataratas son de las principales afecciones que perjudican la salud de estos animales, en este sentido, es fundamental llevar al perro con el veterinario a tiempo, ya que de lo contrario esta enfermedad puede derivar en ceguera.

Problemas como la displasia de cadera y la luxación patelar son problemas óseos y articulares frecuentes en estos perros, que pueden ser el resultado de la actividad física excesiva y que pueden dificultar su capacidad para moverse.

Debido a que no hacen mucha actividad física, estos perros son propensos a padecer de obesidad, por lo que siempre es importante regular los horarios de las comidas y de esta misma manera suministrar alimentos saludables.

Es común que estos animales pierdan piezas dentales, por lo que además se debe fomentar la buena higiene bucal y darle alimentos duros como piensos secos para evitar la acumulación de sarro entre los dientes.

La Historia del Bichón Frisé

Aunque no se sabe con total certeza, cuál es el origen del Bichón frisé algunos historiadores tienen varias teorías sobre cuál pudo ser el origen de esta raza de perros. Algunos de estos historiadores, por no decir la mayoría, coinciden que la raza proviene de las Islas Canarias.

Para ser específicos se considera que provienen de Tenerife. No obstante, algunos otros historiadores consideran que el origen es mucho más antiguo y que se ubica más hacia tierras francesas.

Aunque puede tener sentido esta última teoría, se sabe que el Bichón de Tenerife es el ancestro directo del Bichón frisé que se conoce en la actualidad. No obstante, fue luego de esto cuando la raza comenzó a hacerse popular en Francia.

Más tarde, en el siglo XIX la raza se extendió poco a poco hacia territorio italiano, específicamente durante el renacimiento. Y fue allí cuando el físico de estos animales continuó siendo modificado, esto gracias a los cruces que se hicieron con otras razas de perros.

Han sido tan frecuentes los cambios en estos animales que pasados algunos años desde 1930 no había sido reconocido como raza oficial en Francia. Se sabe que de hecho desde ese momento hasta la actualidad la raza ha seguido sufriendo modificaciones.

El Bichón de Tenerife estuvo al borde de la extinción durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, sin embargo, fue rescatada por un grupo de criadores franceses quienes bautizaron la raza como Bichón a poíl frisé.

Esto traduce al español como bichón de pelo risado. Con el pasar de los años se fue adaptando el nombre y en la actualidad de forma coloquial se conoce la raza simplemente como Bichón frisé.

El valor del Bichón Frisé

Como ya se ha dicho varias veces el Bichón frisé es un perro sumamente popular, la raza se ha extendido rápidamente alrededor del mundo y se trata de un animal al que muchas personas recurren para tener compañía.

El precio de un Bichón frisé puede estar sujeto a varios factores. Algunos de estos pueden ser el sexo, la edad, e incluso el criador que lo esté vendiendo. Es de suma importancia que al momento de adquirir un Bichón frisé se haga con un criador certificado.

Esto resulta buena idea ya que de esta manera se obtiene la garantía de adquirir un perro en óptimas condiciones, sano, vacuno y además obtener un certificado por la compra.

Siendo así, es posible encontrar ejemplares de esta raza en una gran variedad de precios, que pueden partir desde los 500$ y en ocasiones alcanzar, e incluso superar, los 1500$, siempre teniendo en consideración los factores mencionados.

Cómo debes entrenar al Bichón

Debido a que estos perros se sienten profundamente motivados a complacer a sus dueños, siempre es una labor más simple entrenarlos. De igual manera es importante colmarse de paciencia para entrenar a un Bichón frisé.

Puede que la parte más compleja de adiestrar a este tipo de perros tenga que ver con el tema de dónde hacer sus necesidades, ya que tienden a ser un poco testarudos cuando se trata de eso en específico.

Es fundamental que el perro esté enfocado en el entrenamiento para que pueda absorber con facilidad la mayor cantidad de información posible. Dependiendo de la edad que tenga será más fácil enseñarle algunas cosas u otras.

Por ejemplo, cuando se trata de cachorros, es el momento ideal para enseñarles a reconocer su nombre, a no morder cosas, a hacer sus necesidades en determinados lugares y también para socializarlo, tanto con otros animales como con personas.

Llegada la etapa adulta o en la fase de su juventud, se le pueden enseñar cosas que requieran de una mayor concentración y destreza. Siendo así, se le puede enseñar a traer la pelota, a sentarse, a echarse, etcétera.

Debido a que el entrenamiento puede tornarse un poco complejo y estresante, en algunos casos es recomendable contratar a un adiestrador profesional para hacer el proceso mucho más llevadero tanto para el dueño como para el animal.

Los siguientes son algunos puntos clave que favorecen a un entrenamiento exitoso y a un perfectamente adiestrado.

Mantener la frecuencia de entrenamiento

Es importante crear una rutina de adiestramiento, para que el perro pueda acostumbrarse con mayor facilidad a las cosas que se le están enseñando. El entrenamiento debe hacerse todos los días, al menos dos veces al día.

Esto le permitirá al perro reconocer lo que se le está enseñando y le hará mucho más simple la tarea de aprendizaje. No mantener la regularidad en el entrenamiento, hará imposible la obtención de los resultados.

Ser consecuente con el entrenamiento

Lo que se intenta decir con esto es que debe existir coherencia entre lo que se le enseña al perro y lo que se le permite hacer. Por ejemplo, si a un perro se le está entrenando para no morder a las personas, no debe permitírsele que lo haga.

Y este principio aplica para sea cual sea el tipo de comportamiento que se le esté enseñando al animal. Igualmente.

Crear un sistema de recompensas

Las recompensas son excelentes para orientar a un perro en el camino del adiestramiento. El perro tiene la inteligencia suficiente para detectar la recompensa como el resultado de haber hecho algo bien.

Esto evidentemente le facilita mucho al perro la tarea de aprender las cosas que se le están enseñando. Las recompensas pueden ser golosinas, mimos e incluso ambos. La combinación de estos hace a un perro feliz y muy bien adiestrado.

El entrenamiento no debe ser violento

Esto es sumamente importante. Los bichones frisé son perros muy dóciles y cariñosos, de esta misma manera son muy sensibles ante las interacciones. Un entrenamiento basado en gritos y violencia resultará en un perro retraído sin capacidad de aprendizaje.

En su lugar es bueno hablarle con dulzura, sin gritarle o asustarlo. Ya que de lo contrario el perro se sentirá cohibido y reconocerá la hora del entrenamiento como algo negativo, impidiéndole aprender o haciendo que no quiera participar en el entrenamiento.