Bichón habanero
Características del Bichón
- Temperamento: Cariñoso y sociable.
- Peso: De 4,5 a 7,3 kilogramos en etapa adulta.
- Estatura: Aproximadamente de 20 a 35 centímetros a la cruz.
- Salud: Fuerte.
- Actividad física: Baja.
- Vida: De 13 a 15 años.
- Colores: Blanco, negro, caoba, cervato.
- Región de origen: España-Italia.
Tipos de Bichón habanero
El bichón habanero no cuenta con clasificaciones, se trata de hecho de uno de los tipos de bichones. Durante un tiempo se trató de una raza que estuvo al borde de la extinción, sin embargo al cabo de unos años logró recuperarse.
El bichón habanero que se conoce hoy en día, es el resultado del cruce entre varias razas, para lo cual se seleccionaron razas como el caniche, dando paso al tipo de bichón habanero que se acostumbra a ver en la actualidad.
Alimentación
La alimentación para un bichón habanero dependerá en mayor parte de su edad. Un bichón habanero cachorro requerirá de alimentos que le permitan crecer de manera sana y que le ayuden a desarrollar una musculatura resistente.
En los primeros dos meses es fundamental la leche materna, sin embargo, cuando este lapso de tiempo haya pasado, es importante comenzar a incorporar alimentos blandos para acostumbrar al animal a la ingesta de otras comidas.
En esta etapa incorporar alimentos ricos en proteínas es fundamental para ayudarlo a crecer sano. En este sentido, las proteínas deben conformar al menos el 25% de la alimentación total del perro, los alimentos ricos en calcio también son importantes.
Finalmente, la integración de vitaminas y ácidos grasos ayudarán al bichón habanero a alcanzar la edad adulta de la manera más saludable. Llegada la adultez, los alimentos como las carnes y las croquetas secas son perfectas.
Estos le permitirán al animal vivir de manera saludable, y a obtener toda la energía necesaria para sentirse activo durante el transcurso del día.
Físico
El bichón habanero es un perro de pequeña estatura, llegando a medir hasta 35 centímetros. Igualmente no suele ser demasiado pesado, su peso máximo apenas supera los 7 kilogramos, por lo que es bastante ligero.
A nivel craneal el perro presenta un cráneo un poco convexo, su cabeza se nota un poco alargada por la extensión de su nariz, la trufa por su parte es de color negro intenso. Su hocico aunque es alargado, no tiene forma puntiaguda.
Su rostro es muy particular, lo cual puede deberse en parte a la forma de sus mejillas, las cuales son particularmente planas. Así mismo, sus labios son finos y la forma de su dentadura le permite una mordida en forma de tijera.
Estos perros se caracterizan por tener una buena estructura ósea, por lo que siempre se sugiere integrar alimentos ricos en calcio a su dieta. Igualmente, sus extremidades son rectas, bien estructuradas y sin grasa.
Su cola siempre está levantada, en algunas ocasiones ligeramente curvada y en otras, completamente curvada hacia la espalda, con abundante pelaje.
Con respecto al pelaje, tienden a tener pelo bastante largo, sedoso y suave, mayormente liso, aunque pueden encontrarse ejemplares con un pelaje más ondulado. Colores comunes son el blanco, el negro y el color caoba.
Comportamiento
El bichón habanero se caracteriza por ser un perro que se mantiene en alerta en todo momento, aunque se trata de un animal con energía física baja, también es importante motivarlo a salir a pasear y evitar que sea sedentario.
Estos perros son perfectos para familias ya que tienen un temperamento alegre y además son muy cariñosos, por lo que también son ideales para convivir con adultos mayores y con niños. No tienden a ser perros agresivos, pero requieren ser socializados.
En algunas ocasiones puede mostrarse un poco asustado o tímido con las personas que no conoce, de igual manera puede mostrarse un poco agresivo con otros perros si no se educa bien desde temprana edad.
Le encanta ser el centro de atención, por lo que le gusta ser mimado, muy por el contrario, no le gusta estar solo, y que lo aíslen puede hacer que se deprima. No es un perro que requiera de demasiado ejercicio.
No requiere demasiada actividad física, sin embargo, sacarlo a pasear al menos una vez al día, y motivarlo a jugar ayuda a que se mantenga en buena forma y que también se mantenga saludable, alejado de los problemas por sedentarismo.
Estos perritos suelen ser muy juguetones, forma parte de su personalidad alegre, por lo que no es común verlos decaídos y tristes. También se los conoce por ser perfectos para acompañar a personas sordas y para terapias.
Sobre su salud y enfermedades
Como se mencionó, el bichón habanero es un tipo de perro cuya salud suele ser bastante fuerte. Sin embargo se trata de animales que siguen teniendo la necesidad de recibir cuidados para preservar su salud en óptimo estado.
Algunas de las enfermedades que aquejan comúnmente a esta raza, son las enfermedades a nivel de los ojos como las cataratas y la displasia de retina. Aunque también es posible que en algunos casos se presenten enfermedades cardíacas.
Es recomendable que se realicen limpiezas de oídos de manera regular, para eliminar el exceso de cera, suciedad y pelos que se acumulan en el conducto auditivo y que pueden producir infecciones y dificultad para escuchar.
También es fundamental prestar atención al cuidado del pelaje, ya que su pelo suele ser demasiado fino y por ende tiende a enredarse con mucha facilidad. Esto implica la necesidad de asearlo regularmente y de peinar su pelaje, impidiendo la formación de nudos.
Otra cosa que debe hacerse, aunque se recomienda que sea hecho por un profesional, es el corte de uñas. Estas pueden crecer muy rápido y en ocasiones el perro puede lastimarse con ellas. El corte regular de las mismas evita que pueda lastimarse.
En algunos ejemplares pueden presentarse algunas malformaciones, en especial en el área de las patas. También es posible encontrar algunos perros de esta raza con la nariz despigmentada. Aunque esto no es demasiado común.
Historia
Aunque su nombre puede sugerir que esta raza proviene de Cuba, la verdad es que sus orígenes tienen lugar en las regiones mediterráneas de España e Italia. Se presume que más tarde fueron trasladados a la isla.
Todo ello va de la mano con la teoría de que llegaron a Cuba en embarcaciones, trasladados por los capitanes de las mismas. Para entonces se apreciaban ejemplares con un pelaje abundante y muy blanco.
Tal fue así que se los bautizó como blanquitos de La Habana, sin embargo, algunos ejemplares en color café y caoba dieron paso al mito de que la especie era originaria de la isla. Poco después la raza desapareció por completo de Cuba.
Algunos descendientes que lograron sobrevivir, permanecieron en los Estados Unidos, a donde llegaron como contrabando, lo que al final permitió la perpetuidad de la especie. Hoy en día es más fácil encontrarlos en varios países.
Precio
Adquirir un bichón habanero requiere además de responsabilidad, el contar con los recursos para hacerlo. No se trata de la raza más asequible de todas, en especial si se toma en cuenta que se trata de una raza pequeña.
Además hay que tener en cuenta los cuidados que estos perros requieren. Los gastos en veterinarios, peluquería canina y los medicamentos que puedan llegar a requerir, así como los alimentos necesarios para ayudarlos a mantenerse saludables.
Se estima que el precio promedio de un bichón habanero ronda desde los 750 hasta los 1000$ aproximadamente. Sin embargo, el precio está sujeto a una amplia gama de factores, que pueden hacer que sea más o menos caros.
Entre estos factores se encuentra: el color del pelaje, la edad y en algunas ocasiones el sexo del animal. Si se está en las condiciones de hacerlo, se puede comprar un pedigrí, estos animales poseen características propias de la raza y por lo general resaltan entre los demás ejemplares.
Algo muy importante a la hora de comprar un bichón habanero, es tener en consideración hacerlo con un criador profesional. Esto ofrece la garantía de obtener un animal en óptimas condiciones de salud, vacunado y además recibir un certificado de compra.
Cómo entrenarlo
Si bien este tipo de perros es muy cariñoso, también es un poco manipulador a la hora de entrenar. Puede que te dejes llevar por su ternura y sucumbir a sus encantos, eso puede hacer que el entrenamiento se torne un poco complejo.
Para entrenar un bichón habanero hay que tener en cuenta que son muy inteligentes, pero que también tienen menos energía que otras razas de perros, y que además tienden a distraerse con facilidad debido a lo juguetones que son.
Con esto en mente, el primer paso a dar cuando se trata de entrenar a uno de estos animales es colmarse de paciencia. Lo siguiente es una pequeña guía que puede hacer mucho más fácil la labor.
Crear rutinas de entrenamiento
Parte esencial para que el perro desarrolle su capacidad de aprendizaje, es construir una rutina de entrenamiento. Esta puede ser diaria y también puede contar con repeticiones durante el día. Lo importante es mantener su frecuencia.
Igualmente, y tal como se mencionó anteriormente, estos perros son juguetones y se distraen con facilidad, por lo que crear rutinas de entrenamiento demasiado extensas habitualmente no rinde frutos ya que el animal terminará aburriéndose.
Lo ideal es crear una rutina diaria de al menos entre 15 a 20 minutos por sesión, para que el perro se mantenga enfocado y no se sienta abrumado por el entrenamiento.
Un paso a la vez
Cuando se entrena un perro es normal querer enseñarle muchas cosas, sin embargo, aunque se trate de un perro inteligente, no es una máquina. El entrenamiento debe ser gradual y estar enfocado en algo en específico.
Por ejemplo, si se está entrenando a un perro para que aprenda a dar la pata, lo ideal es enfocarse en esa acción y no incorporar otras hasta que el perro se haya acostumbrado a la primera. Posteriormente se le podrán enseñar más cosas.
Seleccionar buenas recompensas
Una parte muy importante del entrenamiento son las recompensas. Pueden ser de dos tipos, golosinas y mimos. Cuando se eligen las golosinas hay que tener en consideración que estas no deben ser dañinas para el animal.
En lugar de elegir alimentos como galletas u otros que puedan ser perjudiciales para su salud, se debe optar por alimentos sanos como algunas verduras, carnes magras y también algunas croquetas.
Los perros aman las recompensas porque son capaces de interpretarlas como una respuesta positiva a lo que hacen. Esto evidentemente potencia su capacidad de aprendizaje, por lo que los resultados del entrenamiento pueden llegar en menos tiempo.
Un entrenamiento consistente y coherente
El éxito del entrenamiento no solo depende de la capacidad de aprendizaje del perro, si no de la capacidad del entrenador de ser coherente con el mismo. Esto quiere decir que, cuando se hace un entrenamiento se debe persistir en esta conducta.
Por ejemplo, si a un bichón habanero se lo está entrenando para que no se suba a los muebles, lo ideal es que fuera de entrenamiento no se le permita hacerlo, ya que esto generará confusión en el animal e impedirá el aprendizaje.
Ni las rutinas, ni las recompensas servirán de mucho si como entrenador no se motiva al perro a respetar lo que está aprendiendo.
Mucha paciencia y nada de violencia
Las personas que están encargadas de entrenar a un perro deben considerar que se trata de una tarea que requiere de mucha paciencia. Los resultados no aparecerán en la primera sesión. Y de hecho muchas de estas sesiones serán complicadas.
No es positivo responder con violencia ante la inacción o el desacato del animal, ya que esto propiciará a que el perro tenga miedo y que no quiera participar en el entrenamiento. Y en el peor de los casos puede hacer que el perro se torne violento.
Si no se cuenta con la paciencia necesaria para esta labor, siempre se puede contratar a un entrenador profesional, igualmente, los resultados no se harán esperar.